Toda sesión de entrenamiento comienza con un buen calentamiento, una regla de oro válida tanto para principiantes como para deportistas experimentados.
De este modo, ayudas a tu organismo a prepararse para el esfuerzo, por lo que es imprescindible.
Al trabajar los músculos, las articulaciones y los tendones, se reduce considerablemente el riesgo de lesiones.
Estos ejercicios son imprescindibles antes de comenzar la sesión deportiva. Permiten aumentar la temperatura corporal y reducir los riesgos cardiovasculares y las lesiones.
